


"Te encerraron en un campo de concentración y en la fría cárcel, te exiliaste, te condenaron. Empezaste humilde, y te fuiste humilde y sobre todo íntegro; y sin embargo, nunca te oí ninguna palabra de odio y rencor porque la lucha por las libertades democráticas y por la dignidad de los trabajadores no podía perder tiempo cuando tus fuerzas y tus convicciones estaban plenamente lúcidas para emprenderla. Esa es para mí tu mayor valía. Descansa en paz Marcelino.( condottiero )